jueves, 9 de diciembre de 2010

Reflexión sobre el dictado de las figuras geométricas.

En esta actividad he hecho las dos labores, la de escuchar y la de explicar.
Cuando estuve de oyente acabé perdiendo los nervios, sinceramente, pensaba que yo lo explicaría mejor, pero cuando llegó la hora me di cuenta de lo difícil que era. Se lo hice a mi novio y a dos amigos. Al principio la cosa iba bien, incluso me entendían, pero según iba avanzando se iba complicando. Así que también acabé perdiendo los nervios, porque llegó un momento en que me quedé sin recursos, no sabía como explicarlo para que me entendiesen. Finalmente, todos dibujaron lo mismo, aunque ninguno con las mismas dimensiones, ni parecidas, a pesar de que yo había dado unas referencias.
Aunque mi experiencia no ha sido muy buena, creo que es una actividad muy divertida que te da la oportunidad de conocer tanto tus puntos débiles como los más fuertes, a la hora de expresarte, hacer preguntas...
Algún día espero poder repetir la actividad y no sentirme 'frustrada' después de ello.