Por ejemplo, nuestros padres veían a su profesor como una figura de autoridad, ahora los más pequeños ven a su profesor como una figura que les da cariño, como un amigo, en mi opinión creo que ese cambio es bastante positivo.
Un cambio negativo es que hemos pasado de una disciplina extrema a una 'anarquía' en las aulas. Un profesor se tiene que comportar como tal, sobre todo con alumnos ya avanzados en edad, si quiere mantener el orden en su clase. También debemos tener en cuenta que esta 'anarquía' también puede suceder porque el profesor no sepa transmitir a los alumnos los conocimientos, porque los métodos no sean los correctos, porque los niños no tengan el más mínimo interés en aprender, o por otros muchos factores.
Esta evolución engloba a los profesores, alumnos, padres y sociedad en general. Y en mi opinión creo que entre todos deberíamos encontrar el punto medio entre esa disciplina extrema y 'anarquía'.
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