LEYENDA URBANA

Jennifer, una niña de siete años, pasa todos los veranos en el apartamento de su familia en primera línea de playa, situado en la playa del antiguo faro, en Huelva. Esta playa tiene un faro que no se enciende desde hace más de cincuenta años, de ahí su nombre. A la pequeña Jennifer le encantaba la playa, pero un día se quedó en casa castigada por no hacer los deberes. Esa misma noche Jennifer decidió escaparse para ir a jugar a la playa y nunca más volvió a casa. Desde ese momento el faro se enciende cada noche. Los padres de Jennifer acabaron ingresados en un psiquiátrico, porque están convencidos de que es su hija quien enciende el faro todas las noches, ya que le daba mucho miedo la oscuridad.